¿Tienes dolor o sensibilidad persistente en la mandíbula? ¿Te ocurre a menudo que no puedes abrirla o cerrarla por completo? ¿Te cruje o escuchas un chasquido cuando masticas? Todos estos síntomas son causados por un trastorno en la llamada ATM (articulación temporomandibular), una especie de bisagra que une la mandíbula con el cráneo. La buena noticia es que la mayoría de las veces un trastorno de la ATM se puede mejorar y curar con un adecuado tratamiento de ejercicios y rehabilitación.